VISIÓN

CONVERGE.ONE es un espacio para que, “unidos en la enseñanza de los apóstoles, la comunión fraterna, la fracción del pan y la oración” (Hch 2,42), podamos trabajar por la extensión del Reino de Dios allá donde nos encontremos.

CONVERGE.ONE quiere ser signo de Comunión y Unidad para hacer realidad la oración de Jesús: “Que todos sean uno, como tú, Padre, estás en mí y yo en ti. Que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado”. (Juan 17,21)

Soñamos con una Iglesia plural que converge en JESÚS.

Jesús en el centro enriqueciendo y dando cohesión a nuestras diferencias. "La renovación evangélica de la Iglesia dependerá, en buena parte, del desarrollo de pequeños grupos y comunidades que se comprometan a actualizar hoy la experiencia primera que vivió junto a Jesús aquel primer grupo de discípulos y discípulas que escucharon su llamada y le siguieron." (J.A. Pagola -Teólogo)

"Ut omnes UNUM sint"

(Jn 17:21)

VALORES

Los 'Valores del Reino de Dios', cuales son la paz, la justicia, la libertad, la fraternidad.

Traer la vida del Cielo a la Tierra. Construir el Reino de Dios tal y como lo había imaginado Jesús con los valores que emanan de las Bienaventuranzas.

El amor recíproco como valor supremo y medida de todas las acciones. "Que os améis los unos a los otros como yo os he amado" (Jn 15, 12; cf. 13, 34)

"La naturaleza del Reino es la comunión de todos los seres humanos entre sí y

con Dios. El Reino interesa a todos: a las personas, a la sociedad, al mundo entero. Trabajar por el Reino quiere decir reconocer y favorecer el dinamismo divino, que está presente en la historia humana y la transforma." (Redemptoris Missio. Juan Pablo II)

MISIÓN

Trabajar juntos por la construcción del Reino de los Cielos aquí en la Tierra.

Volver a la raíces de la Iglesia primitiva de los primeros tiempos. Una Iglesia orgánica que sabe que cada miembro depende el uno del otro para ser un sólo cuerpo y Cristo a la cabeza. Ser una Iglesia como Cuerpo de Cristo, no mediante la doctrina y el dogma, sino bajo la unidad que converge en la persona de Jesucristo.

Vivir abiertos a la novedad y sorpresa de Dios que actúa por medio del Espíritu Santo. "Es el fuego del Espíritu Santo el que contagia con fervor, alegría, generosidad, audacia y amor y que nos lleva a reconocernos a nostros mismos como marcados a fuego por esa misión de iluminar, bendecir, vivificar, levantar, sanar, liberar." (Evangelii Gaudium-Papa Francisco)